LAS BICICLETAS SON PARA DESPUÉS DEL VERANO

El verano de Last Lap ha sido para el surf en Pantín, el Kitesurf en Tarifa, la escalada en Puente de la Reina, las fiestas de Ballantine's, los saltos de trampolín en Bilbao y para otros muchos deportes... Suena muy refrescante todo, pero ha sido duro para los distintos equipos de trabajo. Eso sí, es llegar septiembre y subirnos todos a la bicicleta. 

Que el ADN de Last Lap tiene forma de rueda, no lo vamos a descubrir ahora. Los que nos siguen desde hace tiempo saben de ese dilatado currículum organizando marchas, carreras, campeonatos de España, Copas del Mundo, Mundiales… Claro, si Last Lap es hijo de una tienda de bicicletas y un equipo de mountain bike, qué se podía esperar con esos padres.

Quizás sea eso lo que explique el desembarco ciclista que tenemos preparado para estas semanas y que ya comenzó en el Hitachi X-Mountain, en el Las Rozas Bike Weekend o acompañando a Skoda en La Vuelta. Ahora, durante las próximas tres semanas vamos a vivir grandísimos eventos que harán las delicias de los aficionados del deporte de las dos ruedas y para los que decenas de personas llevan meses trabajando.

El próximo viernes se inaugura en Ifema la primera edición de Unibike, la nueva feria del sector que nace como evolución lógica de Festibike tras esos intensos catorce años de andadura. Ahora, con la unión de ferias demandada por el sector, el nuevo certamen tendrá un enfoque más profesional, pero sin dejar de lado ese aspecto participativo que tan bien ha sabido llevar a cabo el equipo de Guillermo de Portugal y que tanto éxito le dio a Festibike. Prácticamente la totalidad de las marcas estará presente en la zona de exposición y a su lado todo un pabellón rebosará actividades, competiciones y exhibiciones para el público.

Y mientras la feria todavía estará repleta de aficionados, a escasos cuatrocientos kilómetros de allí habrá dado ya comienzo el Campeonato del Mundo de Ciclismo de Ponferrada 2014. Después de un complicado parto, al fin va a ver la luz este esperado Mundial en la ciudad leonesa, que va a convertirse durante una semana en la capital internacional del deporte. Un amplio equipo de Last Lap, liderado por Jorge León, lleva varios meses trabajando codo con codo con el Comité organizador local para hacer viable este viejo sueño de la capital del Bierzo. Ahora, en el momento de la verdad, serán los ciclistas los que tengan que poner el color y el brillo a la cita.

Y cuando el maillot arco iris esté bajando del podio, estaremos dando la salida a una nueva y ambiciosa aventura. Perico Delgado y Óscar Pereiro se subirán de nuevo a la bicicleta para rodar desde Ponferrada hasta Madrid acompañando a varios ciclistas paralímpicos; será el comienzo de la V Semana del Deporte Inclusivo de la Fundación Sanitas que se desarrollará en Madrid Río.

Y por último y por si fuera poco, el fin de fiesta a este intenso maratón ciclista lo protagonizarán más de cien mil aficionados que saldrán a las calles de Madrid para disfrutar de la Fiesta de la Bici Movistar, en una nueva edición del evento popular más participativo de cuantos se celebran en la capital. Este año volvemos al trazado tradicional que no se pudo hacer el año pasado y tendremos muchas sorpresas por el recorrido... 

Uff, con tanta bici vamos a acabar en plena forma. Esperemos no sufrir ninguna "pajara". ¿Pedaleas con nosotros?

EL PLUSCUAMPERFECTO

El pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo es enemigo del deporte. Así lo aprendimos hasta la saciedad en los largos años en los que Last Lap Management trabajó con numerosos deportistas y equipos. Siempre hay éxitos y fracasos. Los primeros suelen ser menos cuantiosos y se disfrutan a lo grande y como siempre se dice, con muchos novios; los segundos son más amargos, se viven en soledad y siempre dejan rondando por la mente una pregunta con este tiempo verbal.
¿Que hubiera pasado si no me hubiese caído?... Si no se hubiese pinchado la bicicleta... Si no se hubiera puesto a llover en la última vuelta... Y ante ese remordimiento que picotea en el cerebro, siempre la misma contundente contestación: "Hubiera o hubiese, no existe". Es una forma de mirar hacia adelante, de no regodearse en el drama, de evitar las excusas...
Sin embargo, no todas las derrotas son iguales. Hay algunas que son especialmente dolorosas porque uno trata de buscar explicaciones y no las encuentra y siempre termina recurriendo al maldito pluscuamperfecto, aunque no sirva de nada. En los últimos días el deporte español se ha roto por la tibia; dos grandes campeones que estaban a punto de saborear las mieles del triunfo se han partido por el mismo hueso. En Francia, Alberto Contador nos ha dejado sin la esperada remontada que los amantes del ciclismo esperaban vivir durante los próximos días y en Finlandia, otro campeón más joven y menos laureado, Jorge Prado, se ha quedado sin su esperado título continental por una lesión en el mismo hueso. ¡Qué mala pata!
La tibia del madrileño nos duele como aficionados a ese deporte de la bicicleta, que forma parte del ADN de esta agencia, pero la tibia del gallego Jorge nos hiere en lo más profundo, por su edad, por la amistad y porque desde comienzo de temporada Last Lap trabaja para que el joven piloto de Red Bull-KTM encuentre el camino más llano posible en su prometedora trayectoria. Su lesión ni siquiera fue en carrera, fue un desafortunado incidente en entrenamientos, cuando otro piloto le embistió y le mandó al hospital. No tuvo la oportunidad de salir a defender ese título para el que era favorito y todos nos hemos quedado con cara de pluscuamperfecto repitiendo la misma frase "Jorge hubiera sido Campeón de Europa y del Mundo con total seguridad".
De nada sirve. El hubiera no existe, pero nos queda el consuelo de saber que con su talento y trabajo Prado será pronto ese campeón que todo el mundo en el paddock reconoce. Como le decía en Finlandia el mismísimo Stefan Everts: "Jorge, cuando llegues a lo más alto, nadie te preguntará ni se acordará de si ganaste el Europeo de 2014".
Pasamos página, aunque Jorge hubiera... Y será.

SIEMPRE LICAS

La familia Last Lap está rota, pasando uno de los peores momentos de nuestra historia. Hoy ha sido enterrado en Portugal nuestro joven compañero Luis Coelho "Licas" que falleció el pasado martes mientras disputaba un partido de fútbol junto al resto de compañeros de Last Lap. Un ataque al corazón fulminó su sonrisa, destrozó su familia y ha herido ese alegre espíritu de compañerismo del que nuestros colegas de Lisboa siempre han hecho gala.
Licas fue uno de los primeros integrantes del equipo que puso en marcha Last Lap Portugal y desde entonces siempre había estado colaborando en infinidad de eventos. Todos y cada uno de los que le conocían, los que habían tratado poco con él o los que convivieron tanto que incluso tuvieron que pasar por el drama de asistir a su muerte, coinciden en lo mismo, Licas era ante todo una buena persona. Te hablan de su profesionalidad, de su alegría, de su simpatía, pero siempre queda todo resumido en un contundente "era una buena persona". No puede haber mejor objetivo en la vida de nadie que ser buena gente y este chaval era, por encima de todo, bueno. Por eso duele más.
Este trabajo es duro. Todos los que están en el sector lo saben bien. De alguna forma somos "feriantes" que sufrimos la intemperie del clima, los vaivenes del mercado, la presión persistente del tiempo, la tiranía del presupuesto... y aquí sólo triunfan los que son de una pasta especial. Muchos chavales vienen a trabajar a un evento de Last Lap, lo ven y no vuelven más. Es divertido, pero muy duro. El que se queda, el que lo vive, el que se deja los cuernos en ello, es un apasionado de esto, del deporte, de los eventos, de una nueva forma de comunicar... Y trabaja con emoción, con ahinco, con responsabilidad y, por encima de todo, con compañerismo. Por eso nos dicen desde fuera que en Last Lap somos como una familia.
Hoy esta familia está tocada. Nuestros compañeros de Lisboa están hundidos y no pueden borrar de su mente la cara de Licas. No les quedan fuerzas para trabajar, para llorar, para vivir... Las palabras sirven de poco, siquiera un poquito de calor, de abrazo en la distancia, de acompañamiento para seguir adelante precisamente pensando en él y ayudando a los suyos. De ahora en adelante en este grupo humano que formamos Last Lap, el nombre de Licas nos acompañará siempre. ¡Siempre Licas!

MADRID 2013

Decepción, varapalo, chasco, bajonazo... Como queráis llamarlo. Toda la ilusión depositada en la candidatura olímpica Madrid 2020 se esfumó en un segundo por un maldito voto, por un maldito empate. Nadie esperaba ese golpe bajo y menos los que durante todos estos años han y hemos estado remando con la ilusión de ver hecho realidad ese sueño, ya fuera en 2012, 2016 ó 2020. Pero se desplomó el castillo de naipes y con él se apagaron los focos, las fiestas y los flashes que iban a retratar tan histórico momento y, a la carrera, como buenos deportistas, desaparecieron todos los palmeros, los politiquillos de segunda, los ex-algo, los aspirantes a algo... Todos aquellos que se habían repeinado para la foto triunfal y habían cogido buen sitio para la carrera de codos por hacerse con algún contrato o algún puesto relevante en la ciudad olímpica. Ya se sabe, la victoria es de muchos; la derrota, de muy poquitos.
La vida sigue y sin todo ese glamour, Madrid seguirá siendo esa ciudad maravillosa y los madrileños seguiremos enamorados de su magia. La vida sigue y sin cámaras en prime time, el deporte seguirá siendo el motor de nuestra sociedad, y quienes llevamos toda nuestra vida trabajando por y para el deporte, seguiremos haciéndolo, en el sol o en la sombra.
Así es y en Last Lap lo tenemos muy claro; soñábamos y vibrábamos con los Juegos que venían, pero no vamos a dejar de hacerlo y de ofrecer deporte con mayúsculas a los madrileños y a los españoles. Por eso nuestro equipo sigue centrado en mantener viva esa llama del deporte en Madrid, aunque no sea llama bendecida por el COI. Tomad nota: Del 13 al 15 de septiembre, Festibike en la Casa de Campo; el 21 y 22, el Bike Weekend en Las Rozas; el 28 de septiembre, la Carrera del Corazón; el 30 de septiembre, la Semana del Deporte Inclusivo; el 5 de octubre, el Red Bull Give me Five en Valdemorillo; el 6 de octubre, la Fiesta de la bici... Y después la Liga Marca de Fútbol 7, las Sanitas Marca Running Series, la Carrera de las Empresas, la Ruta Imperial y mucho más hasta cerrar el año con la San Silvestre Vallecana... Vamos, que no tenemos Juegos, pero deporte, como para exportar... Y sin esperar ni un solo día, en Madrid 2013.

LA ACERA DE EN FRENTE

Algún estadístico ha hilado fino y ha calculado que será en 2050 cuando Last Lap se instale en el número uno de la calle La Granja. Es el resultado lógico de la trayectoria que hemos marcado en los últimos diecinueve años. Llegamos en 1994 al número 33 de esta amplia avenida del Polígono Industrial de Alcobendas para iniciar nuestra actividad en la nave que Jesús Rodríguez Suárez hospitalariamente puso a nuestra disposición. De allí saltamos en 2004, tras la entrada de Last Lap en el grupo Recoletos, al número 27, con unas instalaciones más amplias y acordes a nuestro negocio. Y ahora, en 2013, con la mayoría de edad cumplida e integrados en Unidad Editorial, damos un nuevo salto en calidad y eficiencia pasando a nuestra actual sede en La Granja, 22. De la nave de una empresa de alimentación pasamos a una de juguetes y en este caso ocupamos el sitio de un distribuidor de helados. Seguimos bajando números, pero en esta ocasión el cambio adquiere una nueva dimensión: Cruzamos a la acera de en frente, a los pares.
No sabemos cómo será la mudanza de una empresa de mudanzas, pero sí podemos asegurar que para una agencia de eventos, la mudanza ha sido un evento en sí misma. Podéis imaginar: nuestros mejores instaladores currando día y noche para dar los últimos toques a la nueva oficina, todo el equipo de producción cargando y ordenando las toneladas y toneladas de material y equipamiento que tenemos almacenado, las furgonetas y camiones cruzando de un lado a otro de la calle y después, el zafarrancho final para que cada uno se encargue de la mudanza "self service", que significa "yo me lo guiso, yo me lo como", aunque siempre hay buenos cocineros que terminan salvando los guisos de algún que otro "despistao".
El caso es que la mudanza no ha sido tan fácil como ha quedado reflejado en este vídeo que hemos hecho, pero sí ha tenido todos esos ingredientes tan positivos de un cambio de esta dimensión. La mudanza sirve para dejar atrás, sin nostalgia, todos los vicios y malas costumbres que a lo largo de los años se generan; para tirar kilos y kilos de documentación caduca y para comprobar la inmensa capacidad del ser humano para acumular artículos inservibles...Y es que cada uno llevamos un Diógenes dentro.
Vaciando armarios, tirando tarjetas, reciclando revistas, cargando motos, desmontando mesas... Hemos hecho un recorrido, con alguna que otra lágrima, por todos estos años de trayectoria, por las distintas etapas, por los diversos clientes y los mejores equipos humanos. Y al final, hemos llegado a la conclusión de que, aunque cambien los tiempos, evolucionen las empresas y vuelen los años, entre la Copa del Mundo de Mountain Bike del 94, la San Silvestre del 99 o el Red Bull X-Fighters de hace unas semanas en México, sigue habiendo un elemento en común: la ilusión por estar trabajando en lo que nos gusta... Y así seguiremos hasta llegar al número uno (de La Granja). Tiempo al tiempo.

PD. Last Lap sólo hace mudanzas de carácter interno. Absténganse de llamar a pedir presupuesto.

SAN SILVESTRE, UNA CARRERA ÚNICA

A principios de 1999, en un pequeño ático de la Puerta del Sol, nos reunimos de forma "clandestina" con los tres máximos mandatarios de Nike en España, Paulino Moraleda, Laurent Colette y Sandro Rosell, tres auténticos cracks del deporte y el márketing. No sé que les dijimos, pero ganamos el concurso al resto de agencias y pasamos a ser su organizador de referencia para infinidad de eventos. Unas semanas después, cuando ya habíamos puesto en marcha un ambicioso proyecto en Madrid, nos citó Manel Costa con un nuevo reto: ¿Os atrevéis con la San Silvestre Vallecana?. Obviamente sólo había una contestación posible, pero llena de dudas, de respeto, de ilusión y de responsabilidad por enfrentarnos a un desafío espectacular. La San Silvestre, por su fecha, su escenario y su historia, era la carrera más carismática del calendario y nosotros aceptábamos el reto de seguir los pasos de ese visionario llamado Antonio Sabugueiro, dándole una inyección de profesionalidad a la carrera; estábamos llamados a diseñar y poner en marcha la Vallecana del Siglo XXI.
Y aquí estamos, trece años después, cumpliendo con el mandato, superando el reto y haciendo de cada San Silvestre la mejor de las celebradas. No es fácil, es complicadísimo, pero con el trabajo codo con codo de los profesionales de Nike, del Ayuntamiento de Madrid y de Last Lap se termina consiguiendo siempre el objetivo marcado y situar el listón más alto para el año siguiente.
Claro que no es fácil, requiere el trabajo de planificación de varios meses, la experiencia de muchos años y, sobre todo, contar con el equipo más profesional que hay en este sector. La gestión de una prueba deportiva tan singular, en una fecha tan complicada y con más de 40.000 participantes, requiere de un enorme rigor y de grandes dosis de entusiasmo. Cada uno de esos corredores tiene su historia particular, sus incidencias, sus anécdotas y sus vivencias, que darían para escribir muchos libros; lo que no saben es lo que hay detrás de su participación en la carrera, el descomunal dispositivo que se pone en marcha para conseguir que todo se desarrolle con algo más que normalidad, con brillantez.
Detrás del acto de inscribirse a una carrera, recoger el dorsal e ir a correr, hay un equipo de varios centenares de personas trabajando durante muchas semanas, a veces sin dormir, con tensión, superando obstáculos, con decenas de reuniones, con innumerables estudios y análisis y con mucha creatividad para conseguir dar cada año un salto de calidad en la organización y en la capacidad de emocionar y sorprender a participantes, público y medios informativos. La entrega de dorsales en esa feria que de por sí es todo un evento; todas las acciones de calentamiento previas; la gestión de permisos y servicios municipales; los meticulosos planes de seguridad; el programa de animaciones; los montajes de la zona de salida y de las dos zonas de meta; el control del recorrido; la coordinación de la caravana de vehículos en carrera; la comunicación y atención a medios informativos... Todas las áreas funcionan de forma autónoma pero consiguiendo que todo lo que ocurre en esa noche mágica tenga sentido.
El precio personal para todo el equipo, que no ha tenido una navidades normales en los últimos trece años, merece la pena por la satisfacción de escuchar ese comentario que a menudo pulula en el estadio del Rayo al acabar la prueba: Sólo Last Lap puede hacer algo así.

CON ALBERTO

Domingo soleado en la sierra madrileña y centenares de bicis recorriendo los senderos del "Marin County" español, que no es otro que San Lorenzo de El Escorial. Desde la Lonja del Monasterio, al alto de Abantos, pasando por la Silla de Felipe II y las trialeras que acogieron en su día la Copa del Mundo de Mountain Bike. Mil seiscientas bicicletas salpican el paisaje en un interminable reguero que se pierde por los bosques, eso sí que es una serpiente multicolor. Mil seiscientos valientes bikers que ponen el broche de oro al circuito Cuatro Estaciones Fiat de marchas de MTB. Mil seiscientos amantes de la bicicleta de montaña, de los cuales unos pocos conocieron a Alberto León, sólo algunos saben bien quién era y muchos apenas tienen recuerdo de su nombre por su triste final. Lo que no saben es que esos senderos por los que ruedan, guardan pleitesía al nombre de ese chaval que fue pionero en este deporte, que llevó el nombre de San Lorenzo por todo el mundo y que cada mañana recorría metro a metro todos los parajes de la sierra. En esos senderos Alberto volaba con ese estilo tan fino que le confirió tanto carisma, saltando sobre las piedras, saludando a los vecinos en una rueda, cruzando la bicicleta en cada giro y provocando la admiración y simpatía de aficionados y paisanos.
Por eso para nosotros es un día especial, en el que Last Lap organiza con el corazón la Ruta Imperial. Con el corazón, con mucho orgullo y enorme agradecimiento. Porque es de justos tener memoria y en los cimientos de esta agencia está rotulado con tinta imborrable el nombre de Alberto León y de toda su familia. Porque cuando hace más de veinte años comenzamos nuestra andadura como organizadores de carreras de mountain bike y promotores del equipo más carismático que este deporte ha tenido nunca en España, nuestro campo de operaciones sobre el que asentamos los pilares de lo que hoy es Last Lap, se situaba en el triángulo de la sierra formado por Valdemorillo, Manzanares y El Escorial.
Y fue Alberto León el primer líder del equipo Coronas, en torno a quien se forjó la escuadra. Por eso entre esos 1.600 bikers estaban David Mingo, Roberto Vaquero, Javi Notario, Pablo Barrientos, Guillermo de Portugal, Ricardo Santamaría, Fernando Ocaña, Quique Rubio, Eva García y otros muchos que fueron compañeros de equipo de Alberto. Compañeros y amigos que disfrutaron de su alegría juvenil, sus bromas, sus consejos, sus travesuras... Y fue Alberto León quien nos fue presentando a varios de sus amigos, tan aplicados como él y que pronto pasaron a formar parte del equipo organizador de Last Lap y todavía hoy siguen con nosotros. Buena cuenta de ello os pueden dar nuestro Director General, Óscar Villa, o el Director de eventos, Miguel Ruiz, o incluso nuestro diseñador, Bruno Ruiz; y con mención muy especial a Jorge León, uno de los profesionales que más saben de eventos de este país y que con enorme cordura ha sabido afrontar una situación familiar tan compleja sin que le afecte en su día a día laboral, o el menor de los León, Guillermo, habitual colaborador de Last Lap y cuya presencia nos sube las pulsaciones por su gran parecido físico con Alberto.
Por ese motivo, los senderos de la sierra echan de menos a Alberto; añoran su delicado pedalear, su paso veloz como un silbido, ya fuera a lomos de la Nuere, la Yokota, la Marin, la Kastle o la BH. Y por eso nosotros le homenajeamos con todo el orgullo del mundo, orgullo de estar unidos a ese apellido, orgullo de estar con Alberto.
¡¡¡Alberto León, con tus piernas campeón!!!