martes, 15 de julio de 2014

EL PLUSCUAMPERFECTO

El pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo es enemigo del deporte. Así lo aprendimos hasta la saciedad en los largos años en los que Last Lap Management trabajó con numerosos deportistas y equipos. Siempre hay éxitos y fracasos. Los primeros suelen ser menos cuantiosos y se disfrutan a lo grande y como siempre se dice, con muchos novios; los segundos son más amargos, se viven en soledad y siempre dejan rondando por la mente una pregunta con este tiempo verbal.
¿Que hubiera pasado si no me hubiese caído?... Si no se hubiese pinchado la bicicleta... Si no se hubiera puesto a llover en la última vuelta... Y ante ese remordimiento que picotea en el cerebro, siempre la misma contundente contestación: "Hubiera o hubiese, no existe". Es una forma de mirar hacia adelante, de no regodearse en el drama, de evitar las excusas...
Sin embargo, no todas las derrotas son iguales. Hay algunas que son especialmente dolorosas porque uno trata de buscar explicaciones y no las encuentra y siempre termina recurriendo al maldito pluscuamperfecto, aunque no sirva de nada. En los últimos días el deporte español se ha roto por la tibia; dos grandes campeones que estaban a punto de saborear las mieles del triunfo se han partido por el mismo hueso. En Francia, Alberto Contador nos ha dejado sin la esperada remontada que los amantes del ciclismo esperaban vivir durante los próximos días y en Finlandia, otro campeón más joven y menos laureado, Jorge Prado, se ha quedado sin su esperado título continental por una lesión en el mismo hueso. ¡Qué mala pata!
La tibia del madrileño nos duele como aficionados a ese deporte de la bicicleta, que forma parte del ADN de esta agencia, pero la tibia del gallego Jorge nos hiere en lo más profundo, por su edad, por la amistad y porque desde comienzo de temporada Last Lap trabaja para que el joven piloto de Red Bull-KTM encuentre el camino más llano posible en su prometedora trayectoria. Su lesión ni siquiera fue en carrera, fue un desafortunado incidente en entrenamientos, cuando otro piloto le embistió y le mandó al hospital. No tuvo la oportunidad de salir a defender ese título para el que era favorito y todos nos hemos quedado con cara de pluscuamperfecto repitiendo la misma frase "Jorge hubiera sido Campeón de Europa y del Mundo con total seguridad".
De nada sirve. El hubiera no existe, pero nos queda el consuelo de saber que con su talento y trabajo Prado será pronto ese campeón que todo el mundo en el paddock reconoce. Como le decía en Finlandia el mismísimo Stefan Everts: "Jorge, cuando llegues a lo más alto, nadie te preguntará ni se acordará de si ganaste el Europeo de 2014".
Pasamos página, aunque Jorge hubiera... Y será.

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