LA ACERA DE EN FRENTE

Algún estadístico ha hilado fino y ha calculado que será en 2050 cuando Last Lap se instale en el número uno de la calle La Granja. Es el resultado lógico de la trayectoria que hemos marcado en los últimos diecinueve años. Llegamos en 1994 al número 33 de esta amplia avenida del Polígono Industrial de Alcobendas para iniciar nuestra actividad en la nave que Jesús Rodríguez Suárez hospitalariamente puso a nuestra disposición. De allí saltamos en 2004, tras la entrada de Last Lap en el grupo Recoletos, al número 27, con unas instalaciones más amplias y acordes a nuestro negocio. Y ahora, en 2013, con la mayoría de edad cumplida e integrados en Unidad Editorial, damos un nuevo salto en calidad y eficiencia pasando a nuestra actual sede en La Granja, 22. De la nave de una empresa de alimentación pasamos a una de juguetes y en este caso ocupamos el sitio de un distribuidor de helados. Seguimos bajando números, pero en esta ocasión el cambio adquiere una nueva dimensión: Cruzamos a la acera de en frente, a los pares.
No sabemos cómo será la mudanza de una empresa de mudanzas, pero sí podemos asegurar que para una agencia de eventos, la mudanza ha sido un evento en sí misma. Podéis imaginar: nuestros mejores instaladores currando día y noche para dar los últimos toques a la nueva oficina, todo el equipo de producción cargando y ordenando las toneladas y toneladas de material y equipamiento que tenemos almacenado, las furgonetas y camiones cruzando de un lado a otro de la calle y después, el zafarrancho final para que cada uno se encargue de la mudanza "self service", que significa "yo me lo guiso, yo me lo como", aunque siempre hay buenos cocineros que terminan salvando los guisos de algún que otro "despistao".
El caso es que la mudanza no ha sido tan fácil como ha quedado reflejado en este vídeo que hemos hecho, pero sí ha tenido todos esos ingredientes tan positivos de un cambio de esta dimensión. La mudanza sirve para dejar atrás, sin nostalgia, todos los vicios y malas costumbres que a lo largo de los años se generan; para tirar kilos y kilos de documentación caduca y para comprobar la inmensa capacidad del ser humano para acumular artículos inservibles...Y es que cada uno llevamos un Diógenes dentro.
Vaciando armarios, tirando tarjetas, reciclando revistas, cargando motos, desmontando mesas... Hemos hecho un recorrido, con alguna que otra lágrima, por todos estos años de trayectoria, por las distintas etapas, por los diversos clientes y los mejores equipos humanos. Y al final, hemos llegado a la conclusión de que, aunque cambien los tiempos, evolucionen las empresas y vuelen los años, entre la Copa del Mundo de Mountain Bike del 94, la San Silvestre del 99 o el Red Bull X-Fighters de hace unas semanas en México, sigue habiendo un elemento en común: la ilusión por estar trabajando en lo que nos gusta... Y así seguiremos hasta llegar al número uno (de La Granja). Tiempo al tiempo.

PD. Last Lap sólo hace mudanzas de carácter interno. Absténganse de llamar a pedir presupuesto.