viernes, 28 de marzo de 2014

SIEMPRE LICAS

La familia Last Lap está rota, pasando uno de los peores momentos de nuestra historia. Hoy ha sido enterrado en Portugal nuestro joven compañero Luis Coelho "Licas" que falleció el pasado martes mientras disputaba un partido de fútbol junto al resto de compañeros de Last Lap. Un ataque al corazón fulminó su sonrisa, destrozó su familia y ha herido ese alegre espíritu de compañerismo del que nuestros colegas de Lisboa siempre han hecho gala.
Licas fue uno de los primeros integrantes del equipo que puso en marcha Last Lap Portugal y desde entonces siempre había estado colaborando en infinidad de eventos. Todos y cada uno de los que le conocían, los que habían tratado poco con él o los que convivieron tanto que incluso tuvieron que pasar por el drama de asistir a su muerte, coinciden en lo mismo, Licas era ante todo una buena persona. Te hablan de su profesionalidad, de su alegría, de su simpatía, pero siempre queda todo resumido en un contundente "era una buena persona". No puede haber mejor objetivo en la vida de nadie que ser buena gente y este chaval era, por encima de todo, bueno. Por eso duele más.
Este trabajo es duro. Todos los que están en el sector lo saben bien. De alguna forma somos "feriantes" que sufrimos la intemperie del clima, los vaivenes del mercado, la presión persistente del tiempo, la tiranía del presupuesto... y aquí sólo triunfan los que son de una pasta especial. Muchos chavales vienen a trabajar a un evento de Last Lap, lo ven y no vuelven más. Es divertido, pero muy duro. El que se queda, el que lo vive, el que se deja los cuernos en ello, es un apasionado de esto, del deporte, de los eventos, de una nueva forma de comunicar... Y trabaja con emoción, con ahinco, con responsabilidad y, por encima de todo, con compañerismo. Por eso nos dicen desde fuera que en Last Lap somos como una familia.
Hoy esta familia está tocada. Nuestros compañeros de Lisboa están hundidos y no pueden borrar de su mente la cara de Licas. No les quedan fuerzas para trabajar, para llorar, para vivir... Las palabras sirven de poco, siquiera un poquito de calor, de abrazo en la distancia, de acompañamiento para seguir adelante precisamente pensando en él y ayudando a los suyos. De ahora en adelante en este grupo humano que formamos Last Lap, el nombre de Licas nos acompañará siempre. ¡Siempre Licas!

1 comentario:

  1. Eu e as minhas filhas agradecemos as vossas palavras, e o V/ apoio nestes momentos difíceis.
    Muito Obrigada
    Mónica Coelho

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