CON ALBERTO

Domingo soleado en la sierra madrileña y centenares de bicis recorriendo los senderos del "Marin County" español, que no es otro que San Lorenzo de El Escorial. Desde la Lonja del Monasterio, al alto de Abantos, pasando por la Silla de Felipe II y las trialeras que acogieron en su día la Copa del Mundo de Mountain Bike. Mil seiscientas bicicletas salpican el paisaje en un interminable reguero que se pierde por los bosques, eso sí que es una serpiente multicolor. Mil seiscientos valientes bikers que ponen el broche de oro al circuito Cuatro Estaciones Fiat de marchas de MTB. Mil seiscientos amantes de la bicicleta de montaña, de los cuales unos pocos conocieron a Alberto León, sólo algunos saben bien quién era y muchos apenas tienen recuerdo de su nombre por su triste final. Lo que no saben es que esos senderos por los que ruedan, guardan pleitesía al nombre de ese chaval que fue pionero en este deporte, que llevó el nombre de San Lorenzo por todo el mundo y que cada mañana recorría metro a metro todos los parajes de la sierra. En esos senderos Alberto volaba con ese estilo tan fino que le confirió tanto carisma, saltando sobre las piedras, saludando a los vecinos en una rueda, cruzando la bicicleta en cada giro y provocando la admiración y simpatía de aficionados y paisanos.
Por eso para nosotros es un día especial, en el que Last Lap organiza con el corazón la Ruta Imperial. Con el corazón, con mucho orgullo y enorme agradecimiento. Porque es de justos tener memoria y en los cimientos de esta agencia está rotulado con tinta imborrable el nombre de Alberto León y de toda su familia. Porque cuando hace más de veinte años comenzamos nuestra andadura como organizadores de carreras de mountain bike y promotores del equipo más carismático que este deporte ha tenido nunca en España, nuestro campo de operaciones sobre el que asentamos los pilares de lo que hoy es Last Lap, se situaba en el triángulo de la sierra formado por Valdemorillo, Manzanares y El Escorial.
Y fue Alberto León el primer líder del equipo Coronas, en torno a quien se forjó la escuadra. Por eso entre esos 1.600 bikers estaban David Mingo, Roberto Vaquero, Javi Notario, Pablo Barrientos, Guillermo de Portugal, Ricardo Santamaría, Fernando Ocaña, Quique Rubio, Eva García y otros muchos que fueron compañeros de equipo de Alberto. Compañeros y amigos que disfrutaron de su alegría juvenil, sus bromas, sus consejos, sus travesuras... Y fue Alberto León quien nos fue presentando a varios de sus amigos, tan aplicados como él y que pronto pasaron a formar parte del equipo organizador de Last Lap y todavía hoy siguen con nosotros. Buena cuenta de ello os pueden dar nuestro Director General, Óscar Villa, o el Director de eventos, Miguel Ruiz, o incluso nuestro diseñador, Bruno Ruiz; y con mención muy especial a Jorge León, uno de los profesionales que más saben de eventos de este país y que con enorme cordura ha sabido afrontar una situación familiar tan compleja sin que le afecte en su día a día laboral, o el menor de los León, Guillermo, habitual colaborador de Last Lap y cuya presencia nos sube las pulsaciones por su gran parecido físico con Alberto.
Por ese motivo, los senderos de la sierra echan de menos a Alberto; añoran su delicado pedalear, su paso veloz como un silbido, ya fuera a lomos de la Nuere, la Yokota, la Marin, la Kastle o la BH. Y por eso nosotros le homenajeamos con todo el orgullo del mundo, orgullo de estar unidos a ese apellido, orgullo de estar con Alberto.
¡¡¡Alberto León, con tus piernas campeón!!!